Trabajo con niños y niñas con discapacidad. Es el trabajo más bonito y gratificante del mundo. En mi aula hay niños y niñas bastante afectados, todos con algún grado de parálisis cerebral y todos con unas sonrisas maravillosas.
El otro día vino una mamá a entrevistarse con nosotras,
para hablar de su angelito. Y vino con otro angelito, su otro hijo de dos años.
La entrevista fue genial, pudimos entendernos gracias a la traductora, ya que
la familia es de Mali, y la mamá salió sonriente del aula. Estuve casi toda la
reunión pendiente de ese preciosísimo niñito de dos años, no solo porque el tío
era un seductor nato con esa sonrisa más que blanca y esos hoyuelos en las
mejillas, sino porque mientras hablábamos con mamá él se volvía loco
investigando entre los doce mil juguetes que hay en la clase. Siempre me ha
atraído África, solo he podido viajar al norte, (y muuuchas veces, el té y las
horas de tertulia por las medinas de Marruecos me encantan!!!!) pero me queda
viajar más al sur del continente. Hay muchas cosas de esta cultura que me
cuestan de entender y por qué no decirlo, otras muchas que directamente no me
gustan. Pero he de reconocer que es un
lugar que me atrae, y mucho.
Bueno, al caso de lo que os quería contar. La cosa fue que,
cuando ya nos despedíamos de mamá, ese trocito de cielo se agarró a mi pierna y
me dedicó una sonrisa. No fue una sonrisa cualquiera. (Bueno, para él seguro
que sí, porque seguía con la seducción, con la que había conseguido durante
casi una hora que a las presentes se nos cayera literalmente la baba). Pero casi
en el mismo instante de esa sonrisa,
mi corazón entendió muchas cosas.
No sé si fue hace una o dos o tres semanas dieron por tv3,
en un programa que se llama “amb ulls de nen” (con ojos de niño), el caso de
unas niñas adoptadas en China. Salió una grabación que hicieron los padres del
momento en que el centro del país les entregaba a una de las niñas en brazos.
Pero qué momento más emotivo!!! Mi amore me mira y me dice “buah, que fuerte
tiene que ser esto, que te den por fin a tu hijo en brazos, como un parto...”
Yo ya estaba emocionada hacía rato, pero esa imagen me impactó mucho. De
repente mi “imagen” de la adopción había tomado una forma más dulce, más
humana. Cuando pensaba en adopción siempre pensaba en dinero, en tiempo de
espera, en papeles... y de repente ese instante televisivo transformaba la
adopción en una mami como yo abrazando a su hija en un país lejano.
¿Entendéis pues mi flash con el pequeño seductor de dos años...?
La semana que viene, primera visita para FIV, que nos
cuenten cómo, cuando, cuanto y por qué... Pero ahora sé que nuestro sueño, el
de familia numerosa, es posible de
muchas otras formas.
Gracias, pequeñito seductor, ahora hay una luz más al
final del túnel...
Nena, que m'emociones!!
ResponderEliminarNosotros lo de la adopción por nuestro caso en particular es un poco mas difícil pero siempre hemos tenido claro que no nos importaría en absoluto. Yo también soñaba con familia numerosa...
seguiremos esperando... un petonàs inmensa
pues si hay varios caminos que nos llevan hacia nuestro objetivo solo hay que tener fe e ilusion, la misma que te ha transmitido el pequeno hermoso de Mali...me quedo por aqui si no te importa :-)
ResponderEliminarHola guapa! por fin tengo un ratito para pasarme por tu blog y por aqui me quedo con tu permiso.
ResponderEliminarTe deseo toda la suerte del mundo con tu proxima FIV. Yo pasé directa a FIV, caso perdido, y me he hecho una experta muy a mi pesar, asi que nada, cualquier duda ya sabes, por mi blog o me mandas un email y en lo que pueda te ayudo.
Me ha gustado mucho tus entradas, en especial la primera ( que me has hecho soltar un par de lagrimitas) y esta última, porque nosotros también tenemos ese horizonte de adopción posible. No queremos tirar la toalla, pero te reconforta pensar que esa opción es válida para ti también y,..no sé, es como jugar con comodines de más, te hacen sentir más segura en cada paso.
Espero que esa primera cita de FIV os ayude a dar un pasito mas a vuestro sueño.
Besos!